Junio trae consigo el inicio del invierno y con él, una etapa de reposo para nuestros bonsáis. Aunque a simple vista parezcan inactivos, los árboles siguen vivos y sensibles a los cambios de temperatura, humedad y luz. Esta es la época ideal para hacer ajustes específicos en el cultivo, evitando riesgos y preparándolos para atravesar el frío con salud.
Te dejamos una checklist clara y práctica para revisar los cuidados clave durante este mes:
❄️ 1. Ajuste en el riego
El frío ralentiza el metabolismo de los árboles, y eso implica que necesitan menos agua.
✔️ Revisá el sustrato antes de regar: si todavía está húmedo, esperá.
✔️ Regá por la mañana para evitar que el agua se congele durante la noche.
✔️ Si tu árbol está bajo cubierta o protegida, el riego será aún más espaciado.
💡 Tip: un sustrato bien drenante como la puzolana ayuda a evitar encharcamientos.
🌬️ 2. Protección contra heladas y viento
Las heladas son uno de los mayores riesgos del invierno. Incluso las especies de exterior pueden sufrir si están expuestas directamente.
✔️ Usá mallas térmicas si estás en una zona de heladas intensas.
✔️ Alejá las macetas del suelo directo: podés usar ladrillos o estanterías para aislar.
✔️ Evitá zonas de corrientes de aire frío, especialmente al atardecer.
🌤️ 3. Exposición solar en invierno
El sol invernal es más bajo y tenue, pero sigue siendo esencial para la salud del árbol.
✔️ Asegurate de que reciban al menos unas horas de luz solar directa.
✔️ Si usás techos o cobertizos, que sean transparentes o semi traslúcidos.
✔️ Rotá los bonsáis cada 10-15 días para que la luz llegue de forma pareja.
🪴 4. Revisá macetas y estructura del sustrato
El frío puede agrietar algunas macetas de baja calidad, o compactar los sustratos.
✔️ Verificá que tus macetas estén en buen estado. Las de gres son resistentes y estéticamente sobrias para invierno.
✔️ Asegurate de que los orificios de drenaje no estén obstruidos.
✔️ Considerá renovar o airear el sustrato si hace más de un año que no lo hacés.
El invierno no es una pausa, es una etapa delicada que requiere cuidados específicos. Si preparás tu bonsái con tiempo, evitarás enfermedades por hongos, raíces podridas y daños estructurales por frío o viento. Un bonsái bien protegido en junio es un árbol fuerte en septiembre.
🌱 ¿Ya hiciste tu checklist?