El invierno es una etapa de descanso para la mayoría de los bonsáis, especialmente los de especies caducas. Durante este tiempo, su actividad metabólica disminuye, se detiene el crecimiento y en muchos casos pierden sus hojas. Pero cuidado: no todo lo que parece “reposo” es salud.
Saber distinguir entre un letargo natural y un signo de estrés es fundamental para actuar a tiempo y evitar consecuencias en primavera.
❄️ ¿Qué es el descanso invernal?
Es una fase de reposo biológico que forma parte del ciclo natural de muchas especies.
🌳 Árboles caducos como olmos, acers o zelkova pierden sus hojas.
🌲 Coníferas y perennes reducen su actividad, pero mantienen el follaje.
🛌 El árbol entra en modo ahorro de energía: menos riego, menos absorción de nutrientes, menos crecimiento.
Este comportamiento es normal y necesario para que el bonsái recupere fuerzas y se prepare para el nuevo ciclo vegetativo en primavera.
🚨 ¿Cuándo preocuparse? Señales de estrés invernal
No todo árbol quieto está sano. Estas señales indican que algo no está bien:
🔹 Decaimiento fuera de lo común
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Las ramas flexibles comienzan a secarse.
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El tronco pierde firmeza o se arruga.
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Las yemas se oscurecen o se caen.
🔹 Presencia de hongos o manchas
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Aparecen zonas blancas, negras o babosas en el sustrato o el tronco.
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Mal olor en la base del árbol.
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Hojas secas con bordes podridos (en especies perennes o tropicales).
🔹 Exceso de humedad en el sustrato
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Sustrato apelmazado, con mal drenaje o compactación.
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Agua estancada en la superficie o raíces visibles podridas.
💡 Consejo: Un letargo saludable no presenta malos olores, ramas quebradizas ni manchas inusuales.
🛠️ ¿Cómo prevenir estos problemas?
✔ Usá sustratos drenantes con buena aireación: combinaciones con perlita o puzolana ayudan a mantener el equilibrio.
✔ Controlá la humedad antes de regar. El sustrato debe estar seco al tacto en la capa superficial.
✔ Aplicá antifúngicos preventivos si hubo lluvias excesivas o exposición prolongada a humedad.
✔ Aportá suplementos suaves, como tónicos o bioestimulantes naturales, si el árbol muestra debilidad.
El invierno no es solo una pausa: es una prueba silenciosa para tu bonsái. Observar, tocar y oler son las mejores herramientas para saber si tu árbol está simplemente descansando… o si necesita tu ayuda.
🌱 Un bonsái saludable no es el que crece todo el año, sino el que atraviesa cada estación con equilibrio.