El otoño es una etapa clave en el diseño del bonsái. Con el crecimiento más controlado y antes de la caída de las hojas en los caducos, es un buen momento para definir la estructura del árbol a través de la poda y el alambrado.
Poda en otoño: qué ramas eliminar y cuáles conservar
La poda en esta época tiene dos objetivos principales:
✂ Poda de formación: Se eliminan ramas mal ubicadas para mejorar la estructura del bonsái de cara al invierno.
🍂 Poda de limpieza: Se eliminan hojas secas y ramas débiles para favorecer la entrada de luz y aire al interior del árbol.
⚠ Consejo: No realices podas drásticas en pre-otoño. Algunas especies entran en reposo y podrían no recuperarse bien hasta la primavera.
Alambrado en otoño: modelando el futuro del bonsái
El alambrado es más efectivo cuando las ramas tienen cierta flexibilidad, y en otoño aún es posible modelar muchas especies sin riesgo de quiebres.
🌿 Especies ideales para alambrar en esta época: Juníperos, pinos y otras coníferas.
❄ Evita alambrar especies caducas si sus ramas ya están lignificadas, ya que podrían volverse quebradizas con la llegada del frío.
Tips para un alambrado seguro
✔ Usa alambre de cobre o aluminio según la flexibilidad de las ramas.
✔ No aprietes demasiado el alambre para evitar marcas en la corteza.
✔ Observa el crecimiento del bonsái: si la rama empieza a engrosar, retira el alambre antes de que deje marcas.
Conclusión: ¿vale la pena intervenir el bonsái en esta época?
Sí, pero con moderación. La poda y el alambrado en otoño deben hacerse con un enfoque conservador, eliminando solo lo necesario y evitando intervenciones agresivas. Así, tu bonsái entrará al otoño con una estructura bien definida y lista para su transformación estacional.